Seguidores

NO COPIAR.

Por favor, NO COPIÉIS SIN MI PERMISO. Si os gusta alguna entrada y la queréis poner en vuestro blog, ningún problema, siempre que:
1. Me lo digáis a mí primero.
2. Pongáis que lo he escrito yo.
Ya me han copiado más de uno y no me ha hecho nada de gracia.

Un beso.

Buceando en mi interior

Mi foto
Me gusta dormir. Muchísimo. Y la nieve, ver el cielo blanco un día y saber que va a nevar. Me gusta cantar, aunque lo haga mal, me encanta la música, sobre todo el Rock. Me gusta, me encanta, la fotografía, tanto artística como tonta. Me gusta hacer (me) fotos, verlas, disfrutar con las imágenes. Luego me gusta retocar esas imágenes, darles mi toque, poner mi esencia. Quitar lo feo y pintarlo bonito. Porque también me gusta ser feliz. Y sonreír. Y reírme de todo y de nada, llorando siempre, eso sí. Y cuando tengo un día malo, me gusta que sea malo. Me gusta disfrutar de mis depresiones, seré tonta, pero… No intentes animarme cuando esté mal, simplemente, déjame llorar y punto, se me acabará pasando. Me gusta comer chocolate. Está buenísimo. Pero que sea negro, cuanto más puro, mejor. Me gusta sentarme en la hierba y arrancarla. Y cuando hay tréboles de cuatro hojas, me gusta encontrarlos. Igual que encuentro lo bueno dentro de lo malo. Me gusta el color amarillo. Me gusta soplar las velas de una tarta de cumpleaños. Me gusta empanarme, sí señor, y lo hago de maravilla. Me gusta mirar las estrellas pensando que alguien más las estará mirando conmigo.

sábado, 5 de febrero de 2011

Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué.

Quiero probar, lanzarme, experimentar. Hacer cosas de las que luego me arrepienta, pero sonreír al recordarlas. Cometer errores, ver lo posible en lo que antes era imposible, y lanzarme al vacío sin pensar.
Hay veces que todo sucede de golpe. Tan deprisa, que no nos da tiempo de asimilarlo. Entonces, hay que tomar decisiones, rápidas, fugaces; hacer locuras, en fin. Quizá echando la vista atrás me dé cuenta de lo equívoco de mis pensamientos, de que ciertas decisiones, por muy rápido que lleguen, no se pueden tomar a la ligera, y se merecen un tiempo de reflexión. Pero sentí que debía hacer algo, reaccionar, jugármelo todo a una carta... y lo hice. Ahora solo queda mirar hacia delante, vivir en el mañana y no en el ayer. A lo mejor me equivoco, pero ¿sabes qué? Me equivocaría otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario