Seguidores

NO COPIAR.

Por favor, NO COPIÉIS SIN MI PERMISO. Si os gusta alguna entrada y la queréis poner en vuestro blog, ningún problema, siempre que:
1. Me lo digáis a mí primero.
2. Pongáis que lo he escrito yo.
Ya me han copiado más de uno y no me ha hecho nada de gracia.

Un beso.

Buceando en mi interior

Mi foto
Me gusta dormir. Muchísimo. Y la nieve, ver el cielo blanco un día y saber que va a nevar. Me gusta cantar, aunque lo haga mal, me encanta la música, sobre todo el Rock. Me gusta, me encanta, la fotografía, tanto artística como tonta. Me gusta hacer (me) fotos, verlas, disfrutar con las imágenes. Luego me gusta retocar esas imágenes, darles mi toque, poner mi esencia. Quitar lo feo y pintarlo bonito. Porque también me gusta ser feliz. Y sonreír. Y reírme de todo y de nada, llorando siempre, eso sí. Y cuando tengo un día malo, me gusta que sea malo. Me gusta disfrutar de mis depresiones, seré tonta, pero… No intentes animarme cuando esté mal, simplemente, déjame llorar y punto, se me acabará pasando. Me gusta comer chocolate. Está buenísimo. Pero que sea negro, cuanto más puro, mejor. Me gusta sentarme en la hierba y arrancarla. Y cuando hay tréboles de cuatro hojas, me gusta encontrarlos. Igual que encuentro lo bueno dentro de lo malo. Me gusta el color amarillo. Me gusta soplar las velas de una tarta de cumpleaños. Me gusta empanarme, sí señor, y lo hago de maravilla. Me gusta mirar las estrellas pensando que alguien más las estará mirando conmigo.

martes, 31 de mayo de 2011

Podría coger cualquier autobús con tal de un beso más.

Sueño con tus besos cada noche. Y para qué negarlo, sí, por el día también. Cuando estoy en la cama, no puedo evitar abrazar la almohada, hundir mi cabeza y mis carcajadas, conteniendo mi felicidad y  liberándola en un simple suspiro. Si pudiera demostrarte ahora, de madrugada, cómo se toca una sonrisa, querría comer helados debajo de un puente el resto de mi vida. Porque siempre me gustó la lluvia, ¿sabías? Y compartir mis viernes de 4 a 6 con el subnormal que me llama zorra, quien se enfada a veces conmigo por hablar del pasado, quien se queda sin palabras al serle sincera, es el mejor regalo que puedo tener, aunque siempre viene bien una pulsera con olor a Calvin Klein. Quizá no esté guapa con cualquier cosa, pero solo el hecho de estarlo para ti me hace querer compartirlo todo contigo, desde mis noches de desvelo hasta las mañanas en las que comprobaré el sabor de tu piel al despertar. Y verte bostezar. Y mirarte mientras duermes, y morirme de ganas de despertarte con un beso. Y hacerme la dormida cuando me traes el desayuno a la cama y me susurras un "Buenos días, mi reina". Ni siquiera soy princesa, y tú nunca fuiste un sapo. Creo que no debes dudar sobre por quién me levanto cada mañana.



La mierda, lo cierto, es que nos une un poco más.

Compra pesimismo extremo, todos dicen que está en alza.

6/ 5/ 2011.

No sé si me comporto así porque me importas demasiado o porque ha llegado un punto en el que me importas demasiado poco. Lo siento, pero hoy por hoy, soy incapaz de soportarte. Ni a ti, ni a tus vicios. Y mucho menos a aquellas con las que compartes tu cama. Hablar es muy fácil, y por desgracia, "te quiero" son dos palabras que cotizan muy a la alta. Pero claro, hablar de sentimientos es otra cosa. ¿Sabes por qué me pasa, y por qué sufro y me rayo tanto? Porque quiero demasiado. Quizá no sea la persona más indicada para darte consejos sobre acciones extremas. Pero te puedo asegurar que te quiero más, muchísimo más, de lo que nunca tú me has querido a mí. No tengo término medio. O no te soporto, o adoro todas tus cualidades. Luego está la gente de la que paso, pero ellos ya son otra historia.
No sé si me gustaría más controlar el tiempo o el espacio. Porque por un lado, quisiera retroceder tres meses atrás, o los que hicieran falta, y que nada de esto hubiera pasado. Porque, realmente, ¿cuántos días de felicidad he vivido a tu lado? Ratos, quizá. Algunos. Muchos te quieros, varias notas, noches a oscuras. Y qué. A la mierda todo eso. Tanto que hablas de realidad y luego mírate. Tonteas con otras estando conmigo. Te lías con otras estando enamorado. Te follas a otras a la semana de dejarme. Te importa una mierda si yo sufro con todo esto (ahora te veo, protestando por todo esto, diciéndome que estoy loca y soltándome alguna de tus frases), porque, a pesar de que sabes que me duele, me sigues haciendo daño. Y no puedo más. Estoy cansada de sufrir por ti, porque no te lo mereces. Estoy harta de llorar por ti, y seguir sintiéndome una inútil. Estoy harta de depender de ti, de que me siga afectando tanto todo lo relacionado contigo. Y quizá ignorarte por un tiempo sea la mejor solución. Hasta que pase la tormenta. No hacer como que no estás, si no... dejar de preocuparme tanto por ti. Hacer que vuelvas a ser uno más, solo eso. Alguien que está ahí. Pero a tres metros, no a tres centímetros. Perderé nuestros últimos meses juntos enfadada. Qué bonito. Es una pena, y lo sabes... pero no quiero arriesgar nada más. Quizá así consiga salvarnos un poco, al menos por mi parte. Aunque tú te molestarás, y me llamarás picada, inmadura o cualquier cosa. Pero ya me da igual. Y dentro de poco, ya me darás igual. Espero conseguirlo.
Por suerte, aunque sea de día, consigo ver las estrellas y no sentirme sola.



Sueña con su calavera y viene un perro y se la lleva, 
y desde entonces su cabeza solo quiere alzar el vuelo.


PD.- Siento estar tanto tiempo sin pasarme por vuestros blogs, es que estoy con Selectividad y ayer acabé los exámenes finales y la verdad es que no tengo tiempo para nada, solo para ir poniendo entradas de vez en cuando... El día 16 acabo, y prometo pasarme por todos y cada uno de vuestros blogs para dejaros comentarios:) Los vuestros siempre serán bien recibidos. Deseadme suerte! Un beso y gracias:)

Que no hay más que lo que tú eliges.

13/ 5/ 2011.

Quieres que hablemos. Sí, pero ¿de qué quieres hablar? Ya estoy cansada de hablar contigo. Intento evitarte, y precisamente no hablarte por eso, porque me duele hablar contigo. Siempre acabas haciéndome daño, aunque no quieras. Y yo intento alejarme de ti, olvidarte (por suerte, ciertas personas me están ayudando a hacerlo), pero tú no haces más que joder las cosas, de una manera o de otra. Si solo me hablas para decirme que soy una triste, mejor no me hables... O si es para contarme lo que has hecho con ella el fin de semana, tampoco. O tantas otras cosas que te he pedido y que te dan igual... Pero tú en vez de entenderme, te enfadas. Y así no se soluciona nada, obviamente. Que los dos tenemos nuestro orgullo... aunque unos más que otros. No sé lo que pasará, ni sé cómo acabará lo nuestro (sinceramente, espero que no acabe), pero sé que esta semana sin saber de ti he sido feliz, porque no he tenido que escucharte, y creo que eso me ha ayudado a dar un paso más en esto de dejarte atrás. No sé hasta qué punto has sido importante para mí. Lo sabré cuando no te tenga. Pero, hoy por hoy, solo sé que  no quiero volver a llorar, ni volver a dejar de comer, ni volver a dejar de dormir, solo por preocuparme por ti.






Te quiero, adiós.

sábado, 28 de mayo de 2011

Espectáculo.


Cualquier día puede ser un día increíble. Y más si lo compartes con una persona tan increíble. Mi felicidad hoy se ha basado en la lluvia, en un helado, en escondernos bajo un puente con goteras y en darnos masajes. Así, con eso, soy feliz. Y quiero que se repita cada viernes. Siempre. "Always" ;)




Eres espectáculo, y tú... ni siquiera... lo llegas a notar...

viernes, 27 de mayo de 2011

Dieciséis horas:)

Un día te levantas y descubres que algo está cambiando en tu vida. Que ya no te acuestas con una lágrima sino con una sonrisa. Que vuelves a dormir bien. Que sonríes más. Y te pones a pensar en esa persona, en alguien que siempre estuvo ahí, pero en quien nunca te fijaste. Te detienes, frenas. Y te das cuenta de todo lo que has avanzado cuando echas la vista atrás. Y ahora ves aquellos problemas como un lastre del que lograste desprenderte, que solo hacían que pesara más todo y que te costase más avanzar. Y miras a tu lado, y le ves a él. Con una sonrisa y un helado de galleta de la mano. Y una mirada que te sugiere una invitación, que te dice un "venga, vamos a ser felices". Una mirada contestada con un abrazo, que grita en silencio eso de "gracias por ser así, como tú eres". Porque lo sientes. Y tienes ganas. Y él también. Y decidís mirar hacia adelante, sin tener en cuenta Madrid, Salamanca, Ávila. Porque la felicidad es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.

miércoles, 25 de mayo de 2011

2 a.m.

Porque todo empieza cuando menos te lo esperas. Cuando estás mal, cuando lloras, cuando te hundes, cuando crees que no puedes salir adelante. Cuando te sientes sola entre tanta gente. Cuando solo encuentras consuelo en un abrazo. Y cuando descubres que hay más gente en tu misma situación, que también busca unos brazos que estrechar, una mirada de las que hacen sonreír, unas palabras de apoyo. Cuando esos dos caminos se cruzan, es cuando se hacen fuertes. Y en ese momento, nace algo. Una alegría inesperada surgida de la tristeza, un consuelo al hablar de las penas, una complicidad en la que nunca habías pensado. Algo parecido a lo que llevabas sin sentir tanto tiempo. Felicidad.

El amor no se busca, simplemente se encuentra. De casualidad. Cuando menos te lo esperas.



Incendios de nieve y calor, calor...

martes, 24 de mayo de 2011

Qué alegría más tonta.

Una tontería, una sonrisa, un helado, un abrazo... y unas ganas locas de volver a empezar.


Qué alegría más tonta estar viéndolas venir. Qué bonita tu boca, qué paz, qué bien vivir. Que vivan los idiotas que nos hacen reír, qué ridículo es callarse cuando quieres decir que estás bien cuando todo va mal, que solo me sale cantar mientras se matan ahí fuera y las cabezas vuelan. 

Qué alegría, qué buen día, qué bueno tenerte. Qué bien estoy, quién me lo diría. Cada día que sale el sol, salgo a verte:)

domingo, 22 de mayo de 2011

Sonreír a la pantalla, como en los viejos tiempos.

Al irme a acostar, me doy cuenta de que ya no eres mi último pensamiento. De que ya me da igual que tus noches las acompañen unos ojos que no sean azules y unos rizos que no sean los míos, ya no me importa. Me es indiferente si la dedicas tus estados, yo también pienso en otros cuando pongo los míos. Alguien consigue que duerma bien, y no eres tú. Nunca fuiste tú. Pero la decepción que siento al pensar en ti como persona, y no como hombre, no la solucionan los helados de los viernes por la tarde en un parque, lo siento.
Nunca más volverá a ser igual.


Vivir a la deriva, 
sentir que todo marcha bien, 
volar siempre hacia arriba...

viernes, 20 de mayo de 2011

Si ignoras a alguien, acabas por olvidarle.


Espero creerme finalmente lo que estoy haciendo.

jueves, 19 de mayo de 2011

Es increíble cómo alguien te puede hacer sentir tan bien un día y tan mal al siguiente.
Una vez más, creo que el equilibrio es imposible... Pero me da pena estar desperdiciando nuestras últimas dos semanas juntos y que a ti solo se te ocurra decir que soy una triste.


¿No ves que lo triste es la situación?

More than words.

Arriesgar. Perder. Ganar. Sonreír. Mimar. Odiar. Cuidar. Apoyar. Detestar. Querer. Saber. Errar. Gritar. Saltar. Vencer. Escuchar. Leer. Animar. Hacer. Conseguir. Proponer. Disfrutar. Llenar. Bailar. Regalar. Superar. Oler. Sentir. Beber. Caer. Enseñar. Recibir. Tratar. Usar.  Ser. Pensar. Poder. Sufrir. Mostrar. Repetir. Aceptar. Volver. Salir. Creer. Necesitar. Olvidar. Ofrecer. Torcer. Dormir. Doler. Mentir. Reconocer. Viajar. Lanzar. Perdonar. Llamar. Luchar. Elegir. Descansar. Aconsejar. Abrazar. Ir. Dar. Decidir. Llorar. Empezar. Cambiar. Descubrir. Funcionar. Pintar. Planear. Respirar. Temer. Existir. Terminar. Permitir. Continuar. Reír. Dibujar. Curar. Faltar. Invitar. Salvar. Prometer. Celebrar. Comprender. Volar. Llover. Huir. Reducir. Fingir. Construir. Besar. Borrar. VIVIR.

martes, 17 de mayo de 2011

Crónica de una muerte anunciada.

-Se nota que estás pez en esto del amor. Recuerda lo que dijo el poeta Saint-Exupéry, el escritor que se estrelló su avioneta hace dos años: lo esencial es invisible a los ojos. Todos somos príncipes y princesas hasta que nuestra pareja nos convierte en ranas. Tenlo en cuenta cuando escojas a tu chica: de ti depende que se sienta como una princesa o como una rana.


( http://whisperingvoice.deviantart.com/art/The-Frog-Prince-131384359?q=boost%3Apopular%20kiss%20frog&qo=69 )

sábado, 14 de mayo de 2011

No sé qué es lo correcto. Qué es lo bueno, ni lo que me va a hacer mejor. A lo mejor tienes razón y acabo cargándomelo todo, pero te prometo que no soportaba la situación. Quizá tenga que hacer esto para salvarnos a nosotros, al menos por mi parte. Me dolerá estar así, pero prefiero estar mal unos días y que luego todo vuelva  a ser como antes, a que nunca más vuelva a ser igual. Solo te estoy pidiendo tiempo... Creo que no es tan difícil...


Mientras, a diez mil nanómetros más al sur de su corazón, la lluvia deja paso a un arcoíris...
Ayer me ponía que Blogger estaba en mantenimiento, por lo que no pude entrar. Y hoy cuando me he conectado he visto que me habían desaparecido entradas, que luego se han recuperado, y comentarios, que no he podido recuperar! :(:( A alguien más le ha pasado esto o alguien sabe por qué me ha pasado?

jueves, 12 de mayo de 2011

Enredar un poco.

Las personas tenemos una curiosa capacidad para complicarnos la vida. Pero a veces, la vida es mucho más simple que todo eso. Hay cosas que se merecen nuestra preocupación, nuestros miedos, nuestras sonrisas. Y otras que no. Simplemente.
Lo que tiene la vida no es más que saber distinguir entre ambas. Aunque creo que es algo que nunca se deja de aprender. Además, si nos lo dieran todo hecho, ¿qué gracia tendría vivir?

martes, 10 de mayo de 2011


Tarde de chocolate. Tarde de flan, tarde de natillas. Tarde de dvd’s que no funcionan.
Noche de película. Noche de llorar, de sentir, de emocionarte. De querer ser Alison por un momento. Noche de paninis y de kikos. Noche, más noche aún, de tonterías, de alejarse, de vergüenza, de querer ser niña otra vez y columpiarse en el parque. De pasear y tumbarse a mirar las estrellas. De soñar y de ver estrellas fugaces. Noche de ideas, de ilusiones, de sudaderas grandes. De abrazos y besos en la nariz. Y de repente, mal humor. Bah, no merece la pena.


More than words it's all you have to do to make it real, and then you wouldn't have to say that you love me, cos I'd already know.



Solo quiero escapar...

domingo, 8 de mayo de 2011

El otro día pensé que no me gustaba mi vida. Y ya que no puedo cambiar mis circunstancias, decidí reordenarlas.
Empecé por almacenar tus besos en cajas. Separaría los que me diste con amor, de los que soñaste con darme, de los que cambiamos en un sitio oscuro, de los que me diste por compasión. En un armario, fui colocando nuestros fines de semana, y nuestros miércoles, y aquel viernes también. Situé a su lado tus defectos, uno sobre otro, y también mis imperfecciones. Ocupaban tanto que tuve que cerrar el armario. Puse un candado, para que se quedaran ahí y no pudieran salir y volver a hacerme daño. Tiré la llave, porque no quiero volver a abrirlo. En un baúl escondí mi disfraz, ya no me valía; había crecido. También metí la camiseta que tanto te gustaba, las notas de los cinco minutos y las conversaciones hasta las 10. Dejé un hueco para meter nuestro número tres, pero murió antes de que nos diese tiempo a cogerlo. ¿Sigues siendo feliz conmigo?
Decidí tirar las cosas que ya no me servían. Nuestros planes, tanto los tuyos como los míos. Si temías por septiembre, ya no tienes de qué preocuparte. A mí me da miedo mayo. Intenté también tirar mis celos, y mi inmadurez. Pero no lo conseguí. Me deshice de una parte, pero la otra aún sigue torturándome cuando me voy a dormir. Quizá sea por eso que ahora estamos así.
Es una pena pasar a tu lado y bajar la mirada. Después de tanto. No durará mucho, lo sé. Pero tendrá que durar algo para que esto siga adelante. No te parecerá bien que ahora evite tu mirada, ni que me esconda detrás de los libros porque no soporto verte. Pero necesito descansar. Si cierro los ojos, quizá consiga no verte. Me gustaría que al cerrarlos, me durmiese hasta que todo esto hubiera pasado, hasta que las cosas se hubieran arreglado solas, y yo solo tuviera que despertarme y sonreír. Pero temo que mis sueños no sean más que pesadillas. No debería huír, pero estoy tan cansada de perder que es lo único que me sale.

Entiéndelo, por favor.
Y en ese momento, dormir sola le pareció lo más triste del mundo.

jueves, 5 de mayo de 2011

Just look up the stars.

Respiro hondo con los ojos cerrados. Y siento llegar un abrazo desde algún sitio con mar. Y escucho una canción que habla de cosas más allá de las palabras. Y alguien me da un beso de gnomo. Y aparece mi vida en polaroids. Y suena un búho. Y oigo una voz que me dice que yo valgo más que todo eso. Y otra voz me quiere dar la mano cuando esté en el suelo. Y otra voz más tira de mí con fuerza, y otra, y otra más, y de repente me encuentro apoyada sobre un puñado de manos que no me dejan caer, que me sostienen, que me levantan, que me impulsan hacia arriba.
De repente, me despierto.Abro los ojos. Me he quedado dormida. Estoy tirada en el suelo, al aire libre, y es de noche. No hay nada ni nadie a mi alrededor, estoy sola. Pero no me siento sola. Miro hacia el cielo.
 

Sobre mi cabeza tengo miles de millones de estrellas. Unas más brillantes, otras menos. Pero da igual, lo más importante es que están ahí. Cuidándome. Protegiendo mis sueños. Y se me cae una lágrima. Pero no es tristeza, es agradecimiento. Un agradecimiento infinito por aguantar mis caídas y tener la fuerza suficiente como para hacerme levantar. Por estar ahí, aunque no se vean siempre. Mis estrellas.


Porque no os necesito cerca para saber que estáis conmigo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Hasta la puta de la nariz.



Todos tenemos un límite. Y yo creo que he llegado al mío. De verdad, no puedo más. No puedo soportar por más tiempo esta situación. Estoy harta, harta de todo, de ti, de tus estados, tus fotos, tus chicas, tus llamadas y los pañuelos que no son tan tuyos. Harta de tener que ver tus cuentas atrás. Harta de que después de que lo estoy pasando mal, solo se te ocurra vacilarme con el tema. Harta de hagas por ella sin sentir nada cosas que estando enamorado de mí no hiciste. Harta de que encima, seas tú quien te enfades. Harta de llorar, de empezar y no saber cómo parar, de ver que con cada lágrima dependo un poquito más de ti y un poquito menos de mí, cuando debería ser al revés. Harta de no dormir en toda la noche, porque cuando cierro los ojos, solo te veo a ti con ella. Harta de no comer porque se me quite el hambre con la situación. Harta de tener que pensar que cualquier fin de semana, ella va a aparecer de tu mano, delante de mí, y a ti te voy a dar igual. Harta de que ella esté ocupando lo que un día fui yo, y encima tenga que soportarlo. Harta de tener la moral por los suelos, de no atender en clase porque no me puedo concentrar, de sentirme débil contínuamente, ante cualquier situación. Harta de que el mal ambiente que tengo en casa haya sido causado por ti, y no haya servido de nada. Harta de que cada vez que llore delante de ti, te tenga que pedir perdón por tener que verme así, cuando la situación la has creado tú. De verdad, creo que no he estado más harta de todo en toda mi vida. Tengo unas ganas horribles de marcharme, cuanto más lejos mejor, lejos de cualquiera que pueda hacerme daño. Empezar de cero, lejos, muy lejos, en cualquier parte. En un mundo que no tenga nada que ver contigo, ni conmigo; volver a ver una sonrisa, aunque sea de lejos. En cuatro meses, todo habrá acabado. Nunca he odiado tanto un año, y nunca he querido que se pasara el tiempo tan deprisa. Ahora es lo único con lo que puedo soñar.

Pequeño desastre animal.


Cuando llorar lo ves como algo malo, pero quieres hacerlo. Y necesitas hacerlo. Cuando no ves que no es más que una mera forma de desahogarte, de sacar lo que sientes, de liberarte, pequeño desastre animal. ¿Por qué te reprimes? ¿Intentas engañarte? Nunca está bien mentirse a uno mismo. Sabes, en el fondo, te admiro… porque sabes lo que has sido y lo que quieres ser. Y eres tú quien busca el cambio, quien ve sus defectos, aunque a ojos ajenos no lo sean. Porque lo tienes claro. Cuando sepas por qué lloras, dejarás de hacerlo, o quizá llores con más fuerza, no lo sé. Pero te sentirás tranquila, y para bien o para mal, no volverás a llorar en mucho tiempo. Ya lo verás. No te asustes, mi huracán, todo volverá a estar en calma.